Sin dudas, alguna vez has escuchado a alguien hablar sobre tal o cual estrategia para ganar a determinados juegos. Lo que sucede es que, con el pasar de los años, muchos jugadores se han sentido obsesionados con la idea (y la necesidad) de ganarle a la casa y han intentado encontrar un método que se lo permitiera. Algunas de esas estrategias se han vuelto muy populares y gozan de cierto nivel de aceptación.
Tal es el caso, por ejemplo, de la estrategia llamada Martingala cuando se utiliza en la ruleta. Este juego, en particular, es uno de los favoritos de todos los tiempos y ha cosechado una larga lista de supuestos métodos que aumentan las chances de ganar. ¿Pero dan estos métodos resultado? ¿Es posible definir estrategias para ganar en los juegos de casino? Lo cierto es que no.
Es verdad que algunas de estas estrategias pueden ayudarte a aumentar las probabilidades de ganar, pero nunca podrán aportarte una total certeza. ¿Por qué? Porque se trata de juegos de azar y, como tales, tienen a la suerte como protagonista. Aunque también es cierto que en algunos juegos la suerte va acompañada de una combinación de habilidades y astucia por parte del jugador, las cuales definirán el resultado.
Podemos citar como ejemplo al poker. Aquí, la suerte determina qué cartas tocarán a cada participante, pero ellos deciden cómo jugarlas. Por tanto, la astucia y habilidad del jugador tienen una gran cuota de participación en la partida. Sin embargo, es muy importante tener siempre presente que el azar es el factor principal y es imposible anticiparse a él y predecirlo.
Por eso, más allá de que diseñes tus propias estrategias o utilices algunas conocidas, es necesario que seas prudente a la hora de jugar, establezcas tu presupuesto límite, y sepas retirarte a tiempo.
Bonos de casino: más oportunidades de ganar
Un casino online ofrece horas y horas de diversión. Si bien es cierto que hay quienes ingresan solo para pasar el rato y prefieren no apostar dinero real, la mayoría lo hace con la ilusión y el deseo de llevarse interesantes premios. Las plataformas virtuales lo saben, y por eso incorporan numerosos y diferentes bonos de casino que hacen las delicias de los jugadores.
La mayoría de los casinos online ofrecen bonos de bienvenida para quienes se registran en la plataforma. También suelen dar bonos a modo de agradecimiento para sus clientes más fieles, quienes pasan más tiempo jugando o lo hacen de una manera más agresiva. Con esto, lo que buscan es atraer nuevos clientes y fidelizar a los que ya tienen.
Para los jugadores, estos bonos representan una gran ayuda porque les permiten prolongar su tiempo de juego o intensificar su nivel de apuestas. Te aconsejamos siempre leer previamente los términos y condiciones de cada casino respecto a los bonos y a sus condiciones de uso. Con esto en claro, estarás en condiciones de aprovecharlos al máximo para optimizar tus ganancias.
RTP y volatilidad
Cuando se habla de juegos de casino, hay dos variables que es importante conocer. Su RTP y su volatilidad. El retorno teórico al jugador (RTP) se refiere al porcentaje de probabilidades que tiene el jugador de recuperar el dinero invertido en dicho juego.
La volatilidad, también denominada varianza, hace referencia al riesgo que cada juego trae implícito y suele utilizarse en relación a las tragamonedas. Así, se puede hablar de volatilidad baja, media o alta. Esta volatilidad indica el nivel de posibilidades que tiene cada juego de ofrecer premios, cuán probable es que esos premios salgan, y cuán importantes son en cuanto a cantidad de dinero.
Entonces, quienes quieran obtener premios más altos se inclinarán por un juego de volatilidad alta, mientras que quienes prefieran premios menores pero más frecuentes premios deberían elegir tragamonedas de volatilidad media o baja. Tanto el RTP como la volatilidad son dos factores muy importantes a tener en cuenta a la hora de elegir un juego donde apostar.
Como vimos, se relacionan directamente con tus probabilidades de ganar. Tu elección dependerá en parte de qué tipo de jugador seas, conservador o arriesgado.